La mayoría de las personas que perdieron peso vuelven a ganar peso. Según la especialista en nutrición Sophie Deram, el porcentaje de personas que sufren fluctuaciones de peso alcanza el 80%. Además del aspecto estético, el efecto acordeón es perjudicial para la salud. Las causas de la misma también revelan un estilo de vida poco recomendable.
Quienes siguen dietas restrictivas tienen más probabilidades de volver a ganar peso o incluso más. Por eso, nuestro primer consejo para mantener un peso saludable es no caer en el terrorismo nutricional. Eliminar los hidratos de carbono, el gluten, las grasas o cualquier otro nutriente puede provocar deficiencias, mal funcionamiento del organismo y efecto acordeón.
Entonces, la pérdida de peso sostenible comienza con las estrategias que adoptas. Cuanto menos restrictiva sea la dieta, más probabilidades tendrás de mantener los resultados.
Haz de la alimentación saludable un estilo de vida
Muchas personas vuelven a sus antiguos patrones de alimentación cuando alcanzan su peso objetivo. De esta forma, el cuerpo tiende a volver a ser como era antes de la dieta. Más allá del mayor aporte calórico que se vuelve a consumir, el organismo, que ha sufrido una restricción, pone en marcha un mecanismo de almacenamiento de energía, temiendo una nueva privación.
Por eso, lo mejor es cambiar de una vez por todas tu forma de comer. En lugar de hacer dietas con fecha de finalización, opta por una alimentación más saludable. Las pautas son básicas, pero para aquellos que siempre han estado acostumbrados a la lógica de la comida rápida, puede que les lleve tiempo incorporar nuevos hábitos. No te rindas, amplía tu paladar y prueba recetas que te facilitarán el viaje.
Recuerda incluir más alimentos naturales en tu plato y no te dejes engañar por los productos fit. Asegúrese de que no se trate sólo de marketing. Una buena forma de identificarlo es revisar la etiqueta e ir más allá de las calorías, ver si hay azúcar agregada, exceso de aditivos industrializados y otros.
Vuelve a tu rutina alimentaria cuando hagas excepciones
Una alimentación saludable se compone de momentos en los que la comida juega papeles más allá de la nutrición. Comer es un acto social, que muchas veces implica compartir momentos especiales con quienes nos agradan. También es una forma de satisfacción. Todo ello es saludable, siempre que se produzcan de forma equilibrada.
Así que, cuando salgas de tu rutina alimentaria, no consideres que todo está perdido. Para ganar un kilogramo necesitas consumir alrededor de 7.000 calorías más. Nuestro promedio diario es de 2500 por día. En otras palabras, es necesario comer casi tres veces más de lo habitual. El error está en pensar que una excepción puede convertirse en regla porque lo que se hacía antes ya no sirve por un día o por un solo trozo de tarta.
La mejor estrategia es volver a comer en la próxima oportunidad. De esta forma no te excedes y empiezas a construir una relación más armoniosa con la comida.
Escucha tu saciedad
Otro consejo de oro es entender cuándo estamos satisfechos. Muchas veces, la disponibilidad de alimentos nos hace pensar que hay que aprovecharlos al máximo. Pero lo correcto es entender cuánta comida se necesita para satisfacer nuestro deseo e incluso el hambre. Comer despacio, disfrutando de la comida, ayuda mucho a ser más consciente y alcanzar la saciedad más rápido.
Así como es necesario entender cuándo “ya está hecho”, escucha tus deseos. Ignorarlos puede resultar en exagerar más adelante. Así que come a conciencia, ni mucho ni poco, pero sí lo suficiente.
Plan
¿No tienes tiempo y lo siguiente que sabes es que ya estás en la aplicación pidiendo comida? El peor momento para pensar qué vamos a comer es cuando tenemos hambre. Saciar el hambre con opciones fáciles puede ser una trampa. Por eso, planifica tener buenas opciones en casa, tanto de ingredientes como de platos preparados. De esta forma, reducirás en gran medida la cantidad de comida que ingieres por impulso.
Tener buenas opciones a mano también ayuda cuando tienes un antojo que no es necesariamente hambre fisiológica. Al salir de casa, tener una barrita proteica Bold en el bolso es una gran estrategia cuando estás en lugares donde los snacks saludables son limitados o inexistentes. También puedes llevar bocadillos naturales y otros alimentos prácticos para no comer mal por falta de opciones.
Mover
Existe una cuestión matemática para mantener el peso después de perder peso. Necesitamos gastar las calorías que consumimos. Ya consumimos parte de ellos en las funciones básicas de nuestro cuerpo, como respirar, digerir los alimentos y todos los demás procesos. Ya hemos mostrado cómo funciona el metabolismo basal. Cuando las calorías exceden lo que necesitamos, tendemos a ganar peso.
El ejercicio físico es una estrategia que ayuda a mantener el equilibrio entre lo que consumimos y lo que gastamos. Además, cuando mejoramos la composición corporal, con más músculos, nuestro metabolismo basal aumenta. El proceso para mantener el músculo es mayor que el de la grasa.
No olvides que el ejercicio físico y la nutrición son la pareja perfecta para prevenir y mejorar la mayoría de enfermedades. Así que busca un deporte o actividad que disfrutes para que el movimiento pueda ser un aliado en el mantenimiento de tu peso.
El estrés y las noches sin dormir también te hacen ganar peso
Ha perdido peso e incluso si se esfuerza, no puede mantener el peso recuperado. Además de la dieta y la actividad física, debes controlar tu sueño y tus niveles de estrés. Los altos niveles de estrés y la falta de sueño favorecen la liberación de cortisol, hormona que conduce a la acumulación de grasa, especialmente en la región abdominal.
Estos dos factores también afectan a las hormonas de la saciedad, lo que aumenta el apetito. Según estudios publicados en Science Advances, la simple privación de sueño reduce los niveles de proteínas, un nutriente fundamental para el mantenimiento de la masa muscular.
Así que presta atención al estrés y al sueño, gestionarlos bien te ayudará a tener una buena alimentación, una mejor calidad de vida y a mantener el peso después de perder peso.
El peso no es el principal indicador de salud.
Mantener el peso es importante. Sin embargo, se debe buscar la salud de manera integral. Es cierto que el exceso de peso interfiere con la salud, pero no debemos olvidar los buenos niveles de colesterol, micro y macro nutrientes en el equilibrio, disposición y mucho más.
Quédese con nosotros para obtener más consejos de salud y vida surrealistas.